martes, 24 de diciembre de 2013

Menú navideño

En verano, comí un par de veces en el restaurante Maràngels (Sant Gregori, cerca de Gerona) y un día pedí helado de postre. No es mi intención incidir aquí sobre la calidad de la comida, la calidez del local o la tranquilidad del paraje. Lo que me interesa destacar es que me trajeron el helado… de lado. Sí, el helado era lo que solemos llamar un corte pero, en vez de servirlo tumbado, que es la forma habitual, lo presentaban erguido.

Recuerdo que los comensales hicimos algún comentario al respecto, porque nos sorprendía esa forma de presentarlo, más que nada porque nos parecía algo inestable. El caso es que una cosa llevó a la otra y a alguien se le ocurrió que quizás no sería mala idea que en el menú lo indicaran precisamente así: helado de lado. Hay que reconocer que la sonoridad de la denominación podría dar mucho juego, pero, bueno, ahí se quedó la cosa.

Todo esto es para decir que se me ha ocurrido preparar un menú ludolingüístico para estas fiestas. Si alguien no sabe qué poner en la cena de Nochebuena o en la comida de Navidad o de Año Nuevo, aquí le sugiero unos cuantos platos ludolingüísticos.

Aperitivos

Ajos a la soja
Cabello de cebolla
Nata a la albahaca

Primeros

Alas a la sal
Pasta al pesto con pisto
Patatas asadas a la brasa

Segundos

Cerdo con cardo
Conejo con ajo
Pechuga con lechuga

Postres

Bananas con ananás
Manzana asada
Naranja amarga

Bebidas

Cava catalán
Té verde
Vino fino

Hay un aperitivo palindrómico, otros anagramático y otro monovocálico. Hay dos primeros monovocálicos y otro paronímico. Los tres segundos son paronímicos. De los postres, uno es paronímico y los otros dos, monovocálicos. Y de las bebidas, dos son monovocálicas y la otra, paronímica.

Pues eso. ¡Qué aproveche!

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Un plural raro raro

En español, existen tres maneras de formar el plural de una palabra: añadiendo una -s al singular (por ejemplo, pera / peras), añadiendo -es al singular (por ejemplo, peral / perales) o, en el caso de las palabras invariables, dejándolas tal cual (por ejemplo, la crisis / las crisis).

Por lo tanto, las palabras que en singular terminan en –x forman el plural o bien añadiendo -es (por ejemplo, un fax / dos faxes) o bien permaneciendo invariables (por ejemplo, el tórax / los tórax, el córtex cerebral / los córtex cerebrales).

De ahí la sorpresa que causa la palabra excrex. ¿Que qué es eso? Pues es el nombre que se da en Aragón a un tipo de donación de un cónyuge a otro. Es un vocablo restringido al campo de lo forense, con lo cual seguramente pocos hispanohablantes, aunque sean aragoneses, lo conocerán. Pero eso es lo de menos aquí.

Lo que me interesa destacar de esa palabra es su plural, que es el más extraño que se conserva en español: excrez.

Un plural terminado en -z. ¡Extraordinario! Lástima que la palabra ha desaparecido ya del DRAE… imagino que porque se usaba poquísimo y se conocía menos. ¡Descanse en paz!

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Aceros de Llodio

El otro día, tras un eructo que solté después de una comida, mi mujer dijo:
—¡Vaya! Pareces ahíto… García Reneses.

No me quedó otra que disculparme y sonreír… y alegrarme porque me había dado pie para hablar otra vez de los parónimos (ver Como tres veces, noviembre 2013). García Reneses era un entrenador de baloncesto al que llamaban Aíto, no sé si porque su nombre era Alejandro y de ahí Alejandrito. Ahíto y Aíto son parónimos: se pronuncian igual aunque se escriben diferente.

Recuerdo un chiste que me contaron tiempo atrás: van dos amigos por la carretera y se topan con un letrero que pone Aceros de Llodio. Y uno de ellos le pregunta al otro:
—¿Nos hacemos?

Aceros y haceros también son parónimos: se pronuncian igual aunque se escriben diferente y significan cosas diferentes.

Otro ejemplo de parónimo es la expresión sed de agua. Si la ves en una máquina expendedora de botellas de agua, entenderás qué pretende decir la frase. Pero, si alguien oye o lee la frase aislada de su contexto, quizá interprete que nos están exigiendo que seamos de agua. Sed, sustantivo, y sed, forma verbal del verbo ser, son parónimos también.

A uno le recuerda aquello que decía Bruce Lee en inglés en un anuncio de no sé qué no hace tanto tiempo:
—Be water, my friend!

Pues eso: dejemos que fluya el lenguaje y permitamos que nos empape con sus maravillas.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Amor y Roma

Uno
No recuerdo el título ni los actores, tampoco el argumento. No recuerdo casi nada, solo que era una película de policías e intríngulis detectivescos, que al final se resolvían porque alguien se daba cuenta de que el nombre, ficticio, de un personaje, Wen Kroy, leído al revés era New York.

Dos
En 'Cercamón', de Lluís Racionero i Grau, un perfecto nombre dado a los capellanes cátarosdice: "Nosaltres som els vertaders cristians, el papa és el porc senglar de la selva: hi ha dues esglésies, la d'AMOR i la de ROMA. Gireu les paraules i veureu com una és el contrari de l'altra. Hi ha dues esglésies, una que fuig i perdona, l'altra que persegueix i crema. Trieu!"

Traducción mía: Nosotros somos los verdaderos cristianos, el papa es el jabalí de la selva: hay dos iglesias, la de AMOR y la de ROMA. Dad la vuelta a las palabras y veréis cómo una es lo contrario de la otra. Hay dos iglesias, una que huye y perdona, otra que persigue y quema. Elegid.

Tres
Este disco de Joan Manuel Serrat.


Son tres ejemplos de lo que los ludolingüistas llaman bifronte: una palabra que leída al revés da otra palabra. Más ejemplos:
las | sal
res | ser
amar | rama
raza | azar
sala | alas
rata | atar
arroz | zorra
atlas | salta
seria | aires

No es muy  difícil encontrar bifrontes de tres o cuatro letras. Sí, de seis o más. ¿Te animas a cosecharlos?

Los bifrontes son interesantes en sí mismos, desde luego, pero mucho más como munición para formar palíndromos. Sí, ya sabes, esas frases que se leen igual del derecho que del revés (ver La ruta natural, octubre 2013): como son palabras con dos caras (eso es lo que quiere decir bifronte), son muy útiles para construir frases palindrómicas.

¡Venga! ¡A por ellos!