miércoles, 26 de marzo de 2014

Prorruso

En estos últimos tiempos se está oyendo mucho el término prorruso en relación con todo lo que está pasando en Ucrania. Si lo oímos, en la radio o en la tele, no nos extraña en absoluto, ya que identificamos el prefijo pro- acompañando a la palabra ruso y lo entendemos perfectamente: prorruso quiere decir alguien o algo favorable a lo ruso.

Ahora bien, si lo vemos escrito, como en el título o en el párrafo anterior, ¿verdad que nos sorprende un poco?, ¿verdad que miramos esa palabra una décima de segundo más que las otras palabras? Eso es porque nos extraña esa doble erre que lleva: si ruso lleva una sola erre, ¿por qué prorruso se nos presenta con dos?

Nuestro primer impulso es pensar que algo no cuadra, que está mal. Pero enseguida nos damos cuenta de que la segunda erre es necesaria en la escritura para que, al leer la palabra prorruso, se mantenga el sonido fuerte de la erre inicial de ruso. Si no, tendríamos que leerlo como una erre suave, que es lo que hacemos los hablantes de español cuando una erre se halla entre vocales, como en pera (que se pronuncia distinto de perra).

La adición de la segunda erre nos obliga a desfigurar en cierta manera la palabra original, y por eso nos cuesta aceptar este afeamiento. En algunas palabras ya lo tenemos asumido casi automáticamente. Es el caso de, por ejemplo, una vacuna antirrábica, una falta antirreglamentaria, un dispositivo antirrobo, una etapa contrarreloj

En otros casos, no obstante, todavía nos sigue costando:

Debería ser contrarreembolso


Debería ser todorriesgo


Debería ser biorriesgo


Debería ser ultrarrápido

miércoles, 19 de marzo de 2014

Vocales repetidas

Álex Grijelmo desarrolla la teoría de que muchos insultos que alumbró la lengua se camuflan con un ropaje simpático: la repetición de una misma vocal en una misma palabra. Y, según él, esa eufonía hace que sean insultos rebajados. Lo explica en 'Las vocales repetidas insultan menos' (en su sección La punta de la lengua, de El País Domingo, 10/11/2013) y menciona una buena cantidad de insultos.

Lo que me interesa destacar aquí no son tanto los insultos en sí, como el hecho de que muchos sean palabras monovocálicas. Ya he hablado de ellas en ocasiones anteriores (ver Ochoa y más, El jefe y Clara y Efervescentemente) como un entretenimiento ludolingüístico interesante. Y he indicado, por cada una de las cinco vocales, las palabras encontradas que tenían esa vocal, y solo esa vocal, en mayor número: una con 5 aes (nivel A5), otra con 7 es (E7), con 4 íes (I4), con 5 oes (O5) y con 4 úes (U5).

Álex Grijelmo nos ofrece un insulto A5 (cantamañanas), uno E4 (mequetrefe) y uno O5 (zorrocotroco)… ¡Magnífico!

¿Que no sabes qué significa zorrocotroco? Como digo siempre, el diccionario te ilustrará. ¡Úsalo!

jueves, 13 de marzo de 2014

Acentos subrepticios

Mira que es fácil poner los acentos en español, ¿verdad? Pues todavía hay personas que los ponen mal. ¡Será posible!
¿Cómo dices? ¿Que no estás de acuerdo? ¿Que no es tan fácil poner los acentos? ¿Que en las palabras esdrújulas quizá sea fácil, pero no en las otras? ¿Que los diptongos lo complican todo? ¿Qué las reglas de acentuación…?
¡Vale, vale! Lo he captado. Tienes razón y estoy de acuerdo… pero yo también tengo razón. Poner los acentos en español es facilísimo, lo complicado es saber dónde ponerlos.
Y es que en español solamente tenemos un acento: el acento agudo, una rayita oblicua que baja de derecha a izquierda. No hay ni acento grave (rayita oblicua de izquierda a derecha) ni acento circunflejo (uno agudo y uno grave unidos por arriba), solo acento agudo. Así que no debería ser posible equivocarse. Y, sin embargo, hay rótulos que se equivocan. Mira este par de ejemplos:
En el escaparate de un negocio

En la trasera de una furgoneta
Y en ninguno de los dos casos parece que sea debido a una imposibilidad material, no sé, de las técnicas de rotulado sobre cristal o metal, porque en ambos ejemplos hay acentos puestos correctamente.
¿Cuál es, pues, el origen del misterio de los acentos graves que sustituyen subrepticiamente a los agudos? Si encuentras alguna explicación, por favor, compártela. Te estaremos muy agradecidos todos.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Se llaman ambigramas

Hace un par de semanas vi la película ‘Ángeles y demonios’ en la tele. Está basada en la novela homónima de Dan Brown y la historia que cuenta tiene que ver con una secta llamada Illuminati. En la película –no sé si también en la novela–, aparece el nombre de la secta de la manera siguiente:

Lo que tiene la peculiaridad de que, si se le da un giro de 180º, el nombre no cambia:

[Me he permitido marcar en rojo un extremo para que pueda percibirse el giro de 180º]


Pues resulta que este tipo de palabras que están escritas o dibujadas de tal modo reciben el nombre de ambigramas. ¡Y yo sin saberlo!

Ya he hablado de ellos en este espacio. En Palíndromos propios, mostraba un par de ejemplos. Lo que pasa es que yo los bautizaba como ‘palíndromos gráficos’. ¡Y resulta que ya están bautizados desde hace tiempo como ambigramas! ¡Qué cosas!

Bueno, al grano. Aprovecho la ocasión que me proporciona Illuminati, para mostrar otros ambigramas que he conseguido ‘cazar’:


     
Una marca de cava

 
Una compañía de seguros (aunque solo el logotipo es ambigrama)


Una inmobiliaria (también solo el logo)

 
Una peluquería de mi barrio (el logo solamente)

Desde luego, por lo que parece, la d y la p dan mucho juego en eso de los ambigramas.

Por cierto, si quieres divertirte un rato, en internet tienes un montón de herramientas para crear ambigramas de cualquier palabra o frase, tu nombre, tus apellidos… Claro que, a veces, los resultados no suelen estar muy logrados. Pero, eso sí, es un rato divertido.