miércoles, 30 de septiembre de 2015

Dos acentos dos

Hace ya unos años, apareció en el mercado español un operador de telecomunicaciones con una característica singular, lingüísticamente hablando claro:


¿Lo ves? ¡Claro que sí! Es más que evidente. Dejando de lado lo que parece la inversión de la i, ¡tiene dos acentos! ¡¡Una palabra en español con dos acentos!! ¡¡¡Insólito!!!

Bien es verdad que se trata de una marca comercial… y ya sabemos que los adoradores del dios márquetin se buscan todas las mañas posibles para hacer que su marca sobresalga por encima de las demás y destaque a los ojos de los consumidores; si no, no hay negocio.

Da igual. El caso es que eso de los dos acentos me ha hecho pensar un poco: ¿por qué no hay palabras con dos acentos en español? Y buscando una explicación, me he topado con lo que dice la normativa académica. Te lo resumo:

Las palabras compuestas escritas sin guion se comportan como las palabras simples y siguen las reglas de acentuación, con independencia de cómo se acentúen gráficamente sus formantes por separado. Algunos ejemplos:
-       dieciséis (diez + y + seis) se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en -s;
-       baloncesto (balón + cesto) no lleva tilde por ser palabra llana terminada en vocal;
-       arcoíris (arco + iris) sí lleva tilde para marcar el hiato de vocal abierta átona y cerrada tónica.

Es decir, según esto —que identificaré como ‘norma 1’, para usarlo más adelante en mi explicación—, Másmóvil (más + móvil) debería haber sido Masmóvil, porque se trata de una palabra llana terminada en consonante distinta de -n o -s.

Hasta aquí, todo clarito. Y ahí me habría quedado, si no me hubiera topado con otro aspecto de la normativa que se refiere a los hiatos. Sí, esos encuentros de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas (como el arcoíris de más arriba) y que, digámoslo claro, nos complican bastante la vida cuando de ponerles la tilde se trata.

El caso es que este otro aspecto de la normativa —que llamaré ‘norma 2’— dice que, cuando se trata de un hiato formado por una vocal cerrada tónica y una vocal abierta átona, o por una vocal abierta átona y una vocal cerrada tónica, siempre llevan tilde sobre la vocal cerrada, con independencia de que lo exijan o no las reglas generales de acentuación.

Para decirlo más claro, cada vez que se encuentran una i o una u tónicas con una a, una e o una o átonas, la i y la u deben acentuarse. Algunos ejemplos:
-       río       (i tónica + o átona)
-       grúa   (u tónica + a átona)
-       ld    (a átona + u tónica)
-       r       (o átona + i tónica)

Llegados a este punto, uno, que gusta de complicarles un poco la vida a quienes creen que con las normas todo está bajo control, se pregunta qué pasa, entonces, cuando una palabra compuesta sin guion está formada por dos palabras simples que llevan tilde para marcar el hiato.

En otras palabras, ¿cómo hay que escribir una palabra compuesta formada, por ejemplo, por las dos palabras simples río + frío? ¿Debemos escribir Riofrío, a causa de la ‘norma 1’? ¿O quizá hay que aplicar la ‘norma 2’ y escribir Ríofrío?

Yo me decanto por la segunda solución, que me parece mucho más atractiva… lo mismo que les debió pasar a quienes colocaron este cartel a la entrada del pueblo.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El futuro de España

Es una de esas cosas que hacen los partidos políticos para salir más en los medios de comunicación y que se los vea y oiga y todo el mundo piense: jo, qué bien, mira cómo se preocupan por nosotros, qué temas más importantes están tratando… Bueno, el caso es que este verano el PP preparó un acto con el título siguiente:

 
Y uno, que, como ya ha quedado patente en otras ocasiones, gusta de buscarle cinco pies al gato, se pregunta qué quiere decir el título. Porque eso de 'el futuro de España' parece claro. Me refiero a la frase pura y dura, evidentemente, no al futuro de España en sí, que eso ya iremos viéndolo según vaya pasando el tiempo. Lo que no queda nada claro es qué quiere decir la equis con la que abre el título, porque esa consonante precisamente tiene muchos significados.
 
Lo primero que se me ocurre es pensar que, como se trata de un acto político (conferencia política lo llaman) y esos actos suelen repetirse cada año, pues que es la décima vez que se juntan para hablar del futuro de España: en números romanos, X significa 10. Pero no parece que sea eso, porque, si así fuera, me faltaría precisamente la expresión conferencia política detrás de la equis, para poder leer: 'décima conferencia política el futuro de España'.
 
En el ámbito deportivo, especialmente en las quinielas de fútbol, la X significa 'empate. Pero tampoco parece que eso encaje: 'empate el futuro de España' no entiendo qué puede querer decir.
 
Por otra parte, el significado primero de X es 'equis'. Pero tampoco en esta ocasión el mensaje parece tener sentido: 'equis el futuro de España'.
 
Total, que me parece que no he conseguido captar de qué iba el asunto, cuáles eran esos temas tan importantes que estuvieron tratando. Porque no creo que haya que interpretar la X como el símbolo matemático de la multiplicación. Mezclar letras y símbolos en un mismo enunciado no puede más que entorpecer la comprensión del mensaje, y eso los expertos en comunicación de los partidos políticos, de los que suele haber un porrón, lo saben y no parece que sea gente que se deje llevar por experimentos comunicativos si la comprensión del mensaje puede verse comprometida. Además, poner 'por el futuro de España' habría quedado de lo más clarito. No, no. El significado debe de ser otro… que se nos escapa a todos.


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Acrósticos ibéricos

Me parece que era 'Dick Turpin en Irlanda', aunque no estoy seguro. Sí estoy seguro de que era en una de esas novelas de aventuras para un público juvenil, de la Editorial Bruguera, creo, en las que una página de cada cuatro estaba ilustrada en plan tebeo.

El episodio que recuerdo iba de alguien que estaba preso y que conseguía transmitir un mensaje (¿o era un nombre?) al exterior burlando la vigilancia de sus carceleros, que, por supuesto, leían sus cartas. ¿Cómo lo conseguía? Pues, insertando un acróstico en un texto de lo más inocente: las primeras letras de cada línea, leídas en su orden, daban el mensaje escondido.

Es el mismo recurso que utiliza el Asador Aranduero (¡qué buenas las chuletillas de cordero!) en este poema enmarcado en el que alaba las viandas que ofrece a sus comensales:



Y lo mismo hacen los establecimientos D'Ibéricos en sus escaparates:



… aunque, en este caso, el acróstico no es inicial (de inicio de palabra o frase), sino combinado.

Hasta ahora no había hablado de los acrósticos en este espacio, aunque sí colé uno de rondón en Ana Magra (junio 2013). ¿A ver si lo encuentras?

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Una e militante

Eso de que las direcciones web se escriban todo seguido y, además, sin acentos y sin mayúsculas, aparte de ser una incorrección lingüística (ya podrían encontrar una solución, ¿no?), es una fuente de errores y malas interpretaciones. En algunos casos, el hecho de que no haya separación entre palabras —ya lo he mencionado en alguna otra ocasión (Con don Quevedo, octubre 2014)— hace que uno pueda entender lo que no se dice.

Cierta vez, en un programa de radio, tras hablar del tiempo y de otros aspectos divulgativos ligados a la meteorología, dieron la dirección de una web en la que encontrar más información, dejar comentarios, hacer preguntas… Se llamaba así:

divulgameteo.es

Uno lo apuntó todo seguido, como corresponde. Pero, después, a uno le entraron ganas de jugar y se planteó la gran duda: ¿la cosa será divulga meteo o quizá divúlgame Teo?

Luego, uno, curioso como es de todas estas curiosidades lingüísticas, empezó a estar más pendiente de las direcciones web que le salían al paso, y logró recolectar unas cuantas con, digámoslo así, posibles dobles interpretaciones.

Desde hace algunos años, en el metro de Madrid hay una campaña que lleva el título de:

librosalacalle.com

Visto con ganas de juerga, ¿será libros a la calle o quizá libro sal a calle, como quien libra sal a domicilio pero a pie de calle?

Otro día, pude ver por la calle una furgoneta que lucía el rótulo de:

laemilita.es

Claro que me quedé con la duda de si era la emilita (habría venido bien una mayúscula) o la e milita.

Otra dirección web rezaba así:

ecorenueva.com

Y uno no consiguió saber si se refería a ecoRenueva (una empresa de reformas) o a Ecore nueva (una nueva línea de cierta red de economatos).

Pues eso. La diversión con la lengua está a la vuelta de cualquier esquina. ¡Aprovéchate y disfruta!

 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Una recta es una recta

De estudiante aprendí que el metro era la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre… y la definición se me quedó grabada para los restos.

 Ahora resulta que la definición actual de metro es otra, mucho más precisa seguramente, mucho más científica, pero mucho menos atractiva:

La distancia que recorre la luz en el vacío durante un intervalo de 1/299.792.458 de segundo

No creo que nadie pueda aprendérsela de memoria… ni tenga mucho interés en hacerlo. ¡En fin! ¡Qué le vamos a hacer!

¿Y el segundo? ¿Sabes cómo  lo definen? Ahí va:

La duración de 9.192.631.770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio, a una temperatura de 0 °K.

Que tardemos quince segundos o más en leer la definición de segundo, ¿no te parece un sinsentido?

Cuando leo estas definiciones, ¡qué hermosa me parece la recta!:

La distancia más corta entre dos puntos.