miércoles, 4 de diciembre de 2013

Amor y Roma

Uno
No recuerdo el título ni los actores, tampoco el argumento. No recuerdo casi nada, solo que era una película de policías e intríngulis detectivescos, que al final se resolvían porque alguien se daba cuenta de que el nombre, ficticio, de un personaje, Wen Kroy, leído al revés era New York.

Dos
En 'Cercamón', de Lluís Racionero i Grau, un perfecto nombre dado a los capellanes cátarosdice: "Nosaltres som els vertaders cristians, el papa és el porc senglar de la selva: hi ha dues esglésies, la d'AMOR i la de ROMA. Gireu les paraules i veureu com una és el contrari de l'altra. Hi ha dues esglésies, una que fuig i perdona, l'altra que persegueix i crema. Trieu!"

Traducción mía: Nosotros somos los verdaderos cristianos, el papa es el jabalí de la selva: hay dos iglesias, la de AMOR y la de ROMA. Dad la vuelta a las palabras y veréis cómo una es lo contrario de la otra. Hay dos iglesias, una que huye y perdona, otra que persigue y quema. Elegid.

Tres
Este disco de Joan Manuel Serrat.


Son tres ejemplos de lo que los ludolingüistas llaman bifronte: una palabra que leída al revés da otra palabra. Más ejemplos:
las | sal
res | ser
amar | rama
raza | azar
sala | alas
rata | atar
arroz | zorra
atlas | salta
seria | aires

No es muy  difícil encontrar bifrontes de tres o cuatro letras. Sí, de seis o más. ¿Te animas a cosecharlos?

Los bifrontes son interesantes en sí mismos, desde luego, pero mucho más como munición para formar palíndromos. Sí, ya sabes, esas frases que se leen igual del derecho que del revés (ver La ruta natural, octubre 2013): como son palabras con dos caras (eso es lo que quiere decir bifronte), son muy útiles para construir frases palindrómicas.

¡Venga! ¡A por ellos!

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