miércoles, 31 de diciembre de 2014

Multicuela y preverso

Según informaba elpais.com (¿Existen otros universos?, de Alicia Rivera, 10/10/2014), "Medio centenar de expertos estadounidenses, europeos y españoles se han reunido" para hablar del multiverso.

No voy a entrar en detalles sobre qué es esto del multiverso, más que nada porque no entendí casi nada de lo que decía el artículo. Pero sí quiero hablar de la palabra multiverso.

Nunca antes la había oído, pero tras darme una vuelta por la Wikipedia, he comprendido que es un concepto que se viene utilizando desde hace mucho tiempo en campos como la física, la astronomía, la filosofía, la ciencia ficción… Además, me he dado cuenta de que este mismo concepto también puede expresarse de otras maneras: universos alternativos, mundos paralelos, universos paralelos…, expresiones que a mí ya me suenan un poco más.

Bueno. En cualquier caso, de lo que yo quería hablar es de ese prefijo multi-, cuyo significado es 'muchos'. Porque, veamos, si multimillonario designa a una persona que tiene muchos millones; multinacional, a una empresa presente en muchas naciones, y multipropietario, a alguien que tiene muchas propiedades, ¿qué significará, pues, multiverso? Lo lógico sería pensar en un libro o un poema, por ejemplo, que contiene muchos versos, ¿no? A nadie se le ocurriría pensar que significa muchos universos. Vamos, digo yo.

Si queremos designar la existencia de muchos universos, ¿no deberíamos utilizar la palabra multiuniverso, en vez de multiverso? Es lo lógico, ¿no? Me imagino que alguien habrá pensado que si existen las parejas unicolor | multicolor y unilateral | multilateral, también puede existir universo | multiverso… aunque carezca de toda lógica lingüística en este caso.

Por cierto, ya puestos, ¿has oído alguna vez la palabra precuela en el ámbito cinematográfico? ¿Verdad que sí? Pues bien, este es otro caso similar de falta de lógica lingüística: interpretando que secuela está formada por un prefijo se- + la palabra cuela, lo que no es cierto, nos inventamos la palabra precuela sustituyendo el prefijo se- por el prefijo pre-.

Pero, bueno, si los hablantes de español hemos creado estas dos palabras (o, mejor dicho, si hemos adoptado estas dos palabras del inglés), será porque las necesitábamos para designar nuevas realidades.

Ahora bien, espero que nadie tenga la necesidad de buscar una denominación para todo el conjunto de las películas que son secuela de otra, porque igual se inventa la palabra multicuela. Ni que otro nadie necesite designar la época anterior a la creación del universo, porque igual se inventa preverso. Sería un poco perverso, ¿no?

miércoles, 24 de diciembre de 2014

¡Qué desatino de destino!

Un disputado diputado, manco de una mano, prolongó el prólogo "El fiasco del Fisco", sentado en el Senado. Dos atletas con aletas y un precioso reloj preciso, pescan anguilas y pesan angulas en un mundo mudo. Tres artistas con aristas, muy crecidos y creídos, comparan y compran "Esa rutina es ruina". El andalucista de la andalucita fractura la factura del trastero trasero en el angosto agosto: el perrito de un perito, una planta de plata, un cisne de cine… Por cuatro perras obtiene cinco peras, una ostra y otra cerveza de cereza para el serbio serio. Como amarga, amaga con una pelea, y pela un puerro para el perro. Mientras los coches dan coces en el atasco, atacó el camionero caminero para alcanzar el alcázar. En el cuartucho contiguo gasta un cartucho contigo y la gata. Su costilla es una cotilla y el mensaje al menaje es claro y caro...

¡¡¡40 descartes!!! ¿Quién da más? ¡Anímate, venga!

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Frases autorreferentes

– Esta frase tiene cinco palabras.
– Esta frase tiene doce vocales.
– Esta frase contiene treinta letras.

Las llaman frases autorreferentes y se pueden hacer todas las combinaciones que a uno se le ocurran: con palabras, con sílabas, con letras, con consonantes, con vocales…

– Esta frase tiene once sílabas
– Esta frase contiene ocho palabras y veintiuna vocales
– Esta frase tiene cinco es.
– Esta frase tiene ocho es, tres aes y dos íes.
– Esta frase tiene dieciocho consonantes

Es un entretenimiento muy entretenido, la verdad. Parece sencillo, pero tiene su miga. ¿Te animas? Puede ser una buena opción para proponerlo como juego de sobremesa a la familia o a los amigos en estos días festivos que se avecinan.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Dieciséis

Siempre me he preguntado por qué en español dieciséis se dice dieciséis. ¿Cómo? ¡No, no estoy tonto! Ahora te explico.

En español, cuando contamos, decimos uno, dos, tres…, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve…

El último número genuino, digámoslo así, es el quince. Los siguientes se forman con diez y otro número añadido: diez + seis, diez + siete, diez + ocho y diez + nueve.

En otras lenguas románicas, que son las más cercanas al español, ocurre lo mismo… pero a partir del diecisiete.


Español
Catalán
Francés
Italiano
1
uno
un
un
uno
2
dos
dos
deux
due
3
tres
tres
trois
tre
4
cuatro
quatre
quatre
quatro
5
cinco
cinc
cinq
cinque
6
seis
sis
six
sei
7
siete
set
sept
sette
8
ocho
vuit
huit
otto
9
nueve
nou
neuf
nove
10
diez
deu
dix
dieci
11
once
onze
onze
undici
12
doce
dotze
douze
dodici
13
trece
tretze
treize
tredici
14
catorce
catorze
quatorze
quattordici
15
quince
quinze
quinze
quindici
16
dieciséis
setze
seize
sedici
17
diecisiete
disset
dix-sept
diciasette
18
dieciocho
divuit
dix-huit
diciotto
19
diecinueve
dinou
dix-neuf
dicianove
20
veinte
vint
vingt
venti

¿Por qué dieciséis se dice dieciséis? ¿Comprendes ahora mis cuitas? ¿Por qué el cambio de fórmula para nombrar los números se produce en español en dieciséis y no en diecisiete, como en catalán, francés o italiano?

Supongo que alguna respuesta habrá, que algún experto en etimología o en gramática histórica podría proporcionárnosla… pero hoy no tenemos ninguno de guardia. ¡Lo siento!

Un atisbo de respuesta se puede encontrar en el DRAE:
sece.
(Del lat. sedĕcim).
1. adj. ant. dieciséis (diez más seis).

Es decir, existe una palabra, sece, que, aunque calificada de antigua y, me imagino, muy poco usada en la actualidad, no solo es sinónimo de dieciséis, sino que sigue la misma dinámica de las otras tres lenguas. ¡Eureka! (que, dicho sea de paso, significa ¡Lo encontré!).

Ahora bien, ¿y por qué quince se dice quince? ¿Por qué no podemos decir diecicinco? ¿Acaso no nos entenderíamos? Yo creo que sí. Y si contáramos diciendo … nueve, diez, dieciuno, diecidós, diecitrés, diecicuatro, diecicinco, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve…, ¿no nos entenderíamos igualmente?

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Colores luminosos

Échales una mirada a estas dos fotografías:




¿No te resultan inquietantes? ¿¡No!? Míralas con un poco más de atención. Fíjate en los textos. ¿Acaso te has cruzado alguna vez con un ‘peatón luminoso’? ¿Y con un ‘niño de colores’?

Ya, ya sé que quienes han escrito estas frases no querían decir eso... pero las frases lo dicen. El orden de las palabras elegido, que es perfecto desde un punto de vista normativo, hace que las frases puedan tener más de una interpretación. Y cada uno puede elegir la interpretación que más le apetezca. Y este uno, que milita en la cofradía de los que gustan de buscarle cinco pies al gato siempre que puede, ludolingüísticamente hablando… Pues eso.

Los entendidos lo llaman anfibología. Y para evitarla, habría bastado con cambiar el orden de las palabras:
-       Ropa de colores para niños
-       Pasos luminosos de peatones

Lo que pasa es que los hablantes estamos tan acostumbrados a las expresiones ‘ropa para niños’ y ‘pasos de peatones’, que las consideramos como una unidad casi irrompible, y no nos atrevemos a profanarla. Pero, en ocasiones, si quieres que te entiendan, se hace necesaria la profanación. ¡Atrévete, pues!