miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Quién es el que llega?

Paso a menudo por un paso de peatones en el que está escrita esta frase:


Ya he hablado de ella, y de otras frases del mismo estilo (Frases con intríngulis), por el juego de palabras, chocante y simpático, que utiliza. Ahora me interesa habla de ella desde otro punto de vista. Me explico.

Veo esta  frase y siempre me pregunto lo mismo: ¿quién es el que va a llegar al orgasmo? Es decir, la interpretación de la frase tiene que ser:
¿te haré el humor hasta llegar al orgasmo yo?
o ¿te haré el humor hasta llegar al orgasmo ?

No es lo mismo una cosa que otra, ¿verdad? Estamos de acuerdo en eso. Si alguien te dice esa frase, tú puedes pensar: ¡Qué bien me lo voy a pasar! Y si luego resulta que lo has interpretado mal, vaya chasco, ¿no? 

Es lo que tiene eso de la lengua. Que uno dice una cosa y, si no está suficientemente claro, el otro puede llegar a entender otra. Por eso nunca está de más hacer un esfuerzo para que nos entiendan mejor. ¿Qué le habría costado al autor de la frase poner lo siguiente?


Y así, todos contentos. ¿No te parece? 

Algo similar, por no decir lo mismo, ocurre en los titulares de prensa… y más a menudo de lo que debería. Porque ¿quién es el que sale de dónde en esta noticia? 

elpais.com 22/03/2015

miércoles, 20 de mayo de 2015

Se es o no se es

El taxi llevaba la radio puesta. No sé qué emisora sería. El anuncio era de un grupo de concesionarios de automóviles de Madrid. Empezaron diciendo la frase dos veces: Se es o no se es. Se es o no se es. Y seguían con algo similar a esto: Puedes leerlo del derecho o del revés, que es lo mismo. Igual que el grupo de concesionarios fulano, mengano y perengano. Lo digas como lo digas, en todos encontrarás el mismo servicio, etcétera.

La verdad, no presté mucha atención al contenido de la publicidad. Me había quedado al principio, en el palíndromo que acababa de oír. Porque convendrás conmigo en que no es nada habitual oír palíndromos en radio o televisión, aunque sea en los anuncios. Y pensé en aprovechar la coyuntura para publicar una lista de palíndromos viajeros (por aquello del taxi, je, je), por si quieres entretenerte tú también un rato en componer algunos más.

Podemos empezar por España:
Airosa Soria.
Allí ves Sevilla.
Álava avala.
Alí va a Ávila.
Azogar a Zaragoza.
León Noel.
¡Aló, Melilla! Allí le mola.
 
Y, luego, salir al extranjero:
Roma, ese amor.
En Oporto, otro pone.
Oslo: bolso.
Sana Bruselas, sales urbanas.
Saña Milán, alimañas.
Sacar a Caracas.
Aman a Panamá.
Ana Rita, a Milán, a Lima, a Tirana. 

No importa mucho que las frases suenen forzadas o que sea difícil encontrarles un sentido, digamos, normal. Lo interesante es pasar un rato entretenido y, mucho mejor, si es compartido con los demás. ¡Ánimo!

miércoles, 13 de mayo de 2015

Las maris del español

María es el nombre de mujer más común en España. Y si contamos también aquellos nombres compuestos en los que María está presente, ya no es que sea común, es que es una invasión: María (del) Carmen, María Dolores, Ana María, María Isabel, María Ángeles, Rosa María…

De ahí que uno de los hipocorísticos más utilizados, como no podía ser de otra manera, sea Mari: Mari Carmen, Ana Mari, Rosa Mari… Y de ahí que Mari (y también Maruja, en tono despectivo) se utilice coloquialmente para representar a cualquier mujer o, dicho de otra manera, para representar a LA mujer.

Por lo tanto, a nadie le puede parecer extraño que Mari haya saltado la frontera de los nombres propios (aquellos que designan a personas) y haya pasado a formar parte, casi como si se tratara de un prefijo, de unos cuantos nombres comunes que designan objetos, entes, situaciones…

A mí, al menos, me resulta curioso. Y por eso quiero indicar aquí unos cuantos de estos nombres comunes encontrados en los diccionarios, básicamente el DRAE y el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner. Veamos.

Maricastaña
Utilizado en frases como “[en] los tiempos de Maricastaña”, significa hace muchos años o en tiempos muy antiguos.


Marimacho
Es una mujer que, en su corpulencia o acciones, parece hombre.
 
Marimandona
Un diccionario define esa palabra como mujer muy aficionada a mandar; el otro, como mujer voluntariosa y autoritaria.

 
Marimanta
Es un personaje imaginario, fantasma o figura con que se asusta a los niños.
 

Marimorena
Es una riña, pendencia, camorra.

Maripérez
Designa una pieza curva de las trébedes en que se asegura el rabo de la sartén.
 
Mariposa
El insecto lepidóptero, bien conocido de todos.

Marisabidilla
Una mujer que presume de sabia.

 
Maritate
Es una chuchería o trasto.
 
Maritornes
Una criada tosca, según uno; una moza de servicio, ordinaria, fea y hombruna, según el otro.

Marizápalos
Cierta danza antigua en compás de dos por cuatro.
 
En fin, seguro que algunas de estas palabras no las conocías, ¿verdad? Pues ahora ya sabes cuáles son las maris más maris del español.

Por cierto, ahora que caigo, la marijuana ¿formará parte también de esta congregación?

miércoles, 6 de mayo de 2015

Metas


Es una de esas cosas que hacen los departamentos de Recursos Humanos de las empresas. En la mía, hace ya un par de años, pusieron en marcha una iniciativa que quería dar respuesta a la pregunta ‘Y tú, ¿cómo lo haces?’. Preguntaron a los empleados y, con las respuestas, prepararon, entre otras cosas, una gran pancarta vertical de lona que desplegaron por el hueco de la escalera.

 
Cuatro pisos de hueco de escalera dan para muchas frases. La pancarta terminaba con la frase conclusiva ‘Entre todos lo hacemos posible’.
 
Uno, que prefiere las escaleras al ascensor, no puede evitar mirar y remirar la pancarta y repasar las frases cada vez que tiene ocasión. Y uno, que no puede quedarse quieto cuando de palabras se trata, imagina que lleva un espray en la mano y que altera las frases a su antojo… dotándolas de un poco de mala baba:
 
Aquí borro un par de letras
 
Aquí, un par de sílabas
 
  Aquí cambio una n por una r
 
Aquí, una m por una t
 
Vaya, que como me pillen los de RR. HH. se me va a caer el pelo.