miércoles, 17 de junio de 2015

Un vagón caliente

¿Qué pasa si intercambias las iniciales de vagón y caliente? Pues que obtienes una frase, digamos, jocosa… 


Los ludolingüistas lo llaman contrapié: escribir una frase en la que se pueden intercambiar dos letras que están en la misma posición en dos palabras diferentes para, sin llegar a mostrarlo explícitamente, dejar entrever otra frase con un sentido, digamos, irreverente, inconveniente, poco políticamente correcto, por emplear una denominación de nuestros días. 

Es sustancial no desvelar el resultado final. Hay que dejárselo al lector, que lo descubra él. Claro, que puede ocurrir que el lector no se entere nunca de ese mensaje escondido. Pero, ¡qué le vamos a hacer!  

Te propongo aquí unos cuantos ejemplos, sencillos, de mi cosecha, para que te animes a buscar los mensajes escondidos. Veamos: 

     Un mojón de cono
     Un moño y un canto
     Una buena chica lija y pela
 
¿Los has descubierto? ¿A que sí? ¿Te animas ahora a crear algunos contrapiés de tu propia cosecha? Si tu respuesta es sí, debes saber que el primer paso es encontrar parejas de parónimos. Además, no hay por qué ceñirse al intercambio de letras en posición inicial; nada impide hacer contrapiés con letras en otras posiciones. 

¡Venga! ¡Manos a la obra!

No hay comentarios:

Publicar un comentario