Si te digo que el IVA es un impuesto simétrico y que el IRPF no, quizá me contestes:
—¡Lo que tú digas! Yo no entiendo nada de fiscalidad.
Si te digo que Toyota y Yamaha son dos marcas simétricas y que Seat y Renault no, quizá no sepas qué decirme, y te quedes pensativo.
Si te digo que el taxi es un transporte simétrico y que el autobús no, quizá empieces a mosquearte.
Y si te digo que mi mamá es simétrica y mi papá no, ya sí que me dirás:
—¡Tío, estás como una chota! ¡Déjame en paz!
¡Vale! Quizá lo entiendas mejor así:
IVA | IRPF
TOYOTA - YAMAHA | SEAT - RENAULT
TAXI | AUTOBÚS
MI MAMÁ | MI PAPÁ
¿Lo coges? ¿Todavía no? Una pista: las mayúsculas son la clave.
Hay un entretenimiento lingüístico que consiste en formar palabras utilizando solo aquellas letras que son simétricas. Y para ese juego se utilizan las mayúsculas, más propensas a ser simétricas que las minúsculas… aunque, bien es verdad, tampoco es que haya muchas.
Y así, puede uno jugar a buscar meses simétricos (MAYO), nombres simétricos (XAVI, AVA, MÁXIMO), parientes simétricos (TÍO, TÍA, MAMÁ), marcas simétricas (MAHOU, YOMVI), estados simétricos (OHIO)… y todo lo que a uno se le ocurra.
Claro que también puede uno entretenerse en buscar la palabra simétrica más larga posible. Ahí te dejo una con 8 letras: AUTÓMATA.
La cuestión es pasar un rato bien entretenido.
Otra opción es estar ojo avizor y no dejar escapar las piezas que se te cruzan en el camino… sobre todo si están presentadas de forma que potencian su simetría. Es el caso de este restaurante:
También el de esta academia:
Y el de esta marca de bicicletas eléctricas:
… aunque en este caso se lea un poco mal.
Lo dicho: el objetivo es divertirse, también, con la lengua. ¡Venga, pues!