Vamos de viaje

En esta época del año, festiva y estiva (¡anda, un descarte!), en la que tenemos más tiempo para el relajo y el ocio, te propongo un viaje ludolingüístico sin moverte del sofá, o de la tumbona, o de la hamaca, o de la mecedora, o de donde sea que estés holgando. Un viaje sin moverte del sitio, vaya. ¿Te apetece? Pues vamos con ello.

Una pista: las rutas que te propongo hoy (¡Sí! ¡Más adelante vendrán más!) son paronomásticas.

1. En España, nada es más fácil que ir desde una capital levantina

a una capital castellana, con sólo cambiar una letra

2. Lo mismo podemos hacer desde cierta capital catalana

a cierta localidad extremeña, con tilde incluida

3. Y desde una localidad madrileña, al parecer, "devota" de San Antonio

a una de las ciudades españolas no ibéricas

 4. Y desde una capital castellana vieja

a un municipio sevillano, con “apellido” ribereño

 5. ¿Y qué ocurre si partimos de otra capital catalana no costera?

Pues que llegaremos a la cuna italiana de Romeo y Julieta

6. Ahora bien, si queremos salir de España, desde cierta capital andaluza

está chupado llegar a la capital francesa del calvados

 7. Y lo mismo ocurre desde una ciudad de Castilla y León

que nos lleva a otra ciudad francesa bañada por el Ródano

8. Y si alguien quiere llegar a la región más inhóspita de Rusia

hará bien en partir de cierto país africano a orillas del Atlántico

 9. Y saliendo de la tercera ciudad más poblada de Portugal

Se puede llegar ipso facto a una capital centroeuropea muy turística

 10. Y si damos un periplo por África, desde cierto país atlántico

Llegaremos en un pispás a un país africano sin salida al mar

 11. Sin embargo, uno puede salir de una ciudad alemana muy "perfumada"

y o bien tirar hacia el sur para llegar a la llamada "ciudad roja" italiana

o bien dirigirse hacia el este y encontrarse con gente antaño muy "solidaria"

¡Que disfrutes!

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