Lo mismo ocurre con y, que toma la forma e cuando precede a una palabra que comienza por el sonido /i/. Un ejemplo: mezquitas e iglesias.
Fácil, sencillo y sin problemas. ¿O no? Pues, a tenor de lo que he leído en ‘Todo bajo el cielo’, de Matilde Asensi, parece que no… cuando hay palabras no españolas por medio. Un pasaje de la página 39 dice así:
"Además, después de la guerra, la vida en París se había vuelto insoportablemente cara. Hacía mucho tiempo que nadie podía comprar en sitios como Le Louvre o Au Bon Marché".
¡Cómo! ¿No habíamos quedado que había que poner u ante el sonido /o/? ¿Acaso Matilde Asensi no conoce la regla? No creo. ¿O es que lo que no conoce es que au en francés se lee /o/? No creo. ¿O quizá le ha parecido que, si ponía "…como Le Louvre u Au Bon Marché", los lectores no iban a entender el porqué de esa u? Es la única razón que se me ocurre. Si es así, bastaba con cambiar el orden y poner: "…como Au Bon Marché o Le Louvre". Vamos, que solución tenía.
Y ahora un par de ejemplos de lo contrario, ambos de Javier Marías en El País Semanal. El primero, en ‘Los nuevos zombies’ (EPS, 21/04/2013):
"… darán por sentado que todos llevamos iPhones y iPads…".
Así escrito, parece que choca con la norma mencionada al principio, ¿verdad? Pero no. Las palabras inglesas que identifican esos dos artilugios electrónicos tan de moda empiezan por i, pero se lee /ai/, con lo que no hay lugar a sustituir la conjunción y por e.
El segundo, en ‘Esclavizados y transparentes’ (EPS, 07/07/2013):
“… ordenador e email y móvil…”
En este caso, email empieza por e, pero se lee /i/, con lo cual sí hay que sustituir la conjunción y por e. Javier Marías conoce la norma… y conoce el inglés.
Así pues: o ante el francés au (/o/), no; y ante el inglés i (/ai/), sí; y ante el inglés e (/i/), no.