miércoles, 30 de octubre de 2013

A vueltas con el ex


Ya he comentado aquí en alguna ocasión que el prefijo ex da mucho juego, sobre todo, a raíz de haberse modificado la norma académica que regula los prefijos (ver El expreso de Guantánamo y Tintor que tintas iglesias, enero 2013). Pero también parece que, además de juego, da dolores de cabeza a más de uno. Y es que la norma dice que ex, como los demás prefijos, debe escribirse siempre pegado a la palabra siguiente (como en exmarido), excepto si le sigue un nombre compuesto, que se escribirá separado (como en ex primer ministro). Y ahí es donde aparecen las dudas.

En una información publicada en lavanguardia.com, titulada ‘Caso de los ERE: Quién es quién’ (09/10/2013), la periodista Pilar Solís menciona los siguientes excargos:

-       exconsejeros
-       ex consejero
à ¿No debería ser exconsejero?

-       ex presidentes de la Junta de Andalucía
à ¿No debería ser expresidentes de la Junta de Andalucía?

-       ex director general de Vitalia
-       exdirector general de Trabajo
à ¿No debería ser ex director general de Trabajo?

-       exsecretario de Desarrollo Industrial de CCOO
-       exsecretario de Organización de Industria Textil de CCOO
-       ex secretario de UGT
à ¿No debería ser exsecretario de UGT?

-       exgerente del Instituto de Fomento de Andalucía  en Sevilla

¿Cómo puede un profesional de la comunicación no darse cuenta de que escribe una cosa… y también la contraria? ¿No se para a recapacitar ni siquiera un poco? ¿Cómo va uno a fiarse de la información que da si tiene tamaño lío con algo tan sencillo?

Eso sí, en expediente el ex lo pone siempre pegadito. ¡Menos mal!


miércoles, 23 de octubre de 2013

La ruta natural

Todavía no había hablado de ellos aquí… y ya tocaba. Me refiero a los palíndromos. ¿Que qué es eso? Los palíndromos son a las letras lo que los capicúas a los números: una palabra que se lee igual del derecho que del revés. Mira estos ejemplos:
Ojo
Ala
Salas
Solos
Somos
Radar
Aérea
Anilina
Recocer
Reconocer
Sometemos
...

El palíndromo es el súmmum de los juegos lingüísticos. Sobre todo los formados con varias palabras. Los de una sola palabra son difíciles de encontrar, pero eso es todo. Quiero decir que solo es necesario estar ojo avizor y no perder ocasión… pero ahí se acaba todo. Los de varias palabras es necesario pensarlos, crearlos, y eso requiere un mayor esfuerzo. Pero, como siempre digo, también la satisfacción es mayor. ¡Inténtalo! ¡Verás cómo atrapas alguno!

Tampoco se trata de poner el listón muy alto y no conformarse con menos de:

Dábale arroz a la zorra el abad

que es el palíndromo más conocido, y no sé si también el más largo, en español. También nos pueden valer algunos más cortos:

Luz azul
Ajos a la soja
Ortopeda de potro

Aunque a mí el que más me gusta es:

La ruta natural

¡Ánimo con ellos!

martes, 15 de octubre de 2013

La manito

Pues resulta que el diminutivo de mano, que aquí en España es manita, en muchos lugares de América es manito. Curioso, ¿verdad?

En realidad, si te pones a pensarlo, es lo más normal del mundo: si un sustantivo termina en -o, ¿por qué no va a terminar también en -o su diminutivo? ¿Acaso no decimos también la motito y la fotito como diminutivos de moto y foto?

¿Y acaso no hacemos terminar en -a los diminutivos de los sustantivos masculinos que acaban en -a?: un problemita, un mapita, un curita

Por lo tanto, la manito está más que justificado.

Y ya puestos, ¿por qué no vamos a poder decir el bebite (diminutivo de bebé) o el principite (de príncipe), acabados en -e como las palabras de las que se derivan?

¡A ver si va a resultar ahora que seguir las normas es una transgresión!

miércoles, 9 de octubre de 2013

¡Dúchate, mi moruna!

¿Te acuerdas de El jefe y Clara (julio 2013)? Allí hablaba de los textos monovocálicos: textos escritos con palabras que contienen la misma vocal. ¿Conseguiste hacer alguno? ¡Sí! ¿A que es divertido? Complicado, pero divertido; trabajoso, pero satisfactorio, ¿verdad?

Si piensas que valió la pena, te propongo ahora dar un paso más… y complicarte un poco más la vida. ¡Sí! ¡Es posible complicarse más! ¿Cómo? Haciendo un texto en el que utilices todas las vocales, las cinco, siempre en el mismo orden natural: a e i o u.

¿Que no lo entiendes? Aquí te pongo un ejemplo:

«Ante mí, modúlate, hijo. Una vez vi 'okupas' de nidos: un par de mirlos. Una semilocura de pinzón dura —te digo— un cante. Inoculásteis Portugal de higos. ¿Usastéis los cuadernillos? Luchas, he visto muchas. He sido muda. He sido ruda. Me dijo: ¡Dúchate, mi moruna! Seis con una decido sumar. Perdí los suaves hilos, lugar de mitos... ¿Cuál? Repito: ¡Dúchate, mi moruna! »

En este ejemplo, la secuencia a e i o u se repite 25 veces. Por supuesto, cuanto más largo sea el texto, mucho mejor. Ahora bien, no vale poner las palabras unas detrás de otras al tuntún. Es necesario que el conjunto tenga un sentido, que sea coherente, que las palabras fluyan… cosa que no es nada fácil. No hay más que ver, ¡ejem!, el texto que te he propuesto.

Perseverando, seguro que lo consigues. Sin prisas, releyéndolo varias veces, dejándolo madurar… seguro que logras un texto pentavocálico de primera. Luego, haz la prueba: dáselo a leer a alguien de tu entorno. Si no se da cuenta del artificio pentavocálico, será señal de éxito. ¡Inténtalo!

miércoles, 2 de octubre de 2013

Catar y Gana

Antes se escribía Qatar, con qa. Ahora, tras las últimas novedades en la ortografía del español, se recomienda escribir Catar, con ca. Y me parece bien, porque ¿no nos han enseñado siempre que la q va seguida de u (como en queso o en quiniela)? ¿A qué venía, pues, eso de tener palabras con qa cuando se podían escribir perfectamente de otra manera sin que, por ello, dejaran de ser comprensibles? El hecho de que fueran de procedencia no española no era excusa. Bien por las Academias de la Lengua Española.

Otro nombre de país que ha sufrido una modificación a raíz de las últimas novedades ortográficas del español es Baréin. Tradicionalmente se ha escrito Bahréin, con hache intercalada; ahora se propone simplificar el nombre eliminando la hache. Bien otra vez por las Academias: cuanto más sencillo hagamos el idioma, mejor para todos.

Pero, ¿por qué no han propuesto modificar también la escritura de Ghana? También incluye una hache intercalada entre una g y una vocal, combinación de letras extraña en español. Lo lógico hubiera sido españolizar este topónimo y eliminar la hache, como sí ha sucedido con Baréin. Lástima. Si las Academias hubieran actuado con coherencia en este caso, con un poco de suerte, quizá en el próximo Mundial de fútbol podríamos haber visto escrita la siguiente frase, que haría las delicias de cualquier ludolingüista:

Si Gana gana, los de Irán irán a catar a Catar.


NB: Por cierto, ¿por qué se considera consonante la hache si carece de sonido, no puede sonar, ni, por lo tanto, puede 'consonar'?