miércoles, 10 de abril de 2013

Descomplicada

Una conocida mía, colombiana ella, me estaba contando de dos hermanas que ella conocía. En un momento dado, dijo que una era muy coqueta, que siempre vestía bien, elegante…, y que la otra era descomplicada.

No entendía yo bien qué quería decir con descomplicada, y ella me aclaró que eso, que no era nada complicada.

Luego, me acordé de una obra que escribió Álex Grijelmo hace unos años, La gramática descomplicada, que pretendía exactamente eso: presentar las normas gramaticales de forma sencilla. Y es que, aunque no se recoja la palabra en los diccionarios académicos, sí se recoge que una de las funciones del prefijo des- es la de formar palabras con el significado contrario a la palabra a la que se añade.

Por lo tanto, descomplicada es lo contrario de complicada, al igual que desdecirse es negar algo que se ha dicho antes o decir lo contrario de lo que se ha dicho antes.

En este sentido, des- funciona igual que in-, del que ya hemos hablado aquí (ver Ininteresante, enero 2013).  Por lo tanto, lo mismo podría decirse descomplicada que incomplicada, desútil que inútil. Pero, ¿qué hace que usemos una palabra y no otra, un prefijo y no el otro? Y ¿qué nos impide decir desutilidad, inunión o deslegalidad?

4 comentarios:

  1. ¿Quien habrá inventado la palabreja "descomplicada"? Como todas las tonterías se ha puesto de moda, a algunos oídos les suena bien, es penoso ....

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  2. La gramática no la hacen los diccionarios sino la gente que lo habla. La prueba es que el Español es un latín mal hablado.

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